EL BAR CON V. que va de FUTBAR


EL BAR CON V.

Después del primer ciclo de partidos del mundial 2018…

     Es solo el primer “cuarto” pero si alguien pronosticase que las dos primeras selecciones en apearse de este VAR-Mundial serian las que justamente abrieron la contienda, Rusia y Arabia Saudí -a pesar del 5-0- no extrañaría ni al pulpo Paul ni a los otros pulpos extraterrestres… ¡Tanta mediocridad de “juego” no se aprecia ni entre Putin y Trump!

     Especialmente si el héroe de la jornada resultase un simpatiquísimo chaval que un día descartó el RM y el Villareal está pensando en repetirlo, … ¡o no!

    En fin, aunque no acertase en los pronósticos, de todo que hasta ahora se vio, porque a veces se dan tantas vueltas las cosas que acaban siempre coronando a los mediocres… alemanes de Lineker, …aunque resultase que lo mío no es hacer de pitonisa, ni siquiera en el fútbol, donde más presumo… me apetece ir desgranando día a día los acontecimientos de un fútbol, … que apenas se ve… o se deja ver.

    Quiero decir que, aunque se quiere ver con el “var” algo más, no se ve más allá de lo que antes se veía, por lo menos en algunos casos.

    …Y a pesar de ese nuevo instrumento, llegamos casi sin discusión en contemplar un mismo resultado en el España -Portugal que si nunca se hubiese inventado ese nuevo instrumento de la santa inquisición futbolística.

     Me refiero que ni el penalti de Portugal era penalti, ni el gol de España tendría que subir al marcador. Y siquiera osó el contemporáneo líctore italiano consultarlo. ¿Qué más da 3 a 3 que 2 a 2 o 8 a 8? Un empate es un empate.

     Abro paréntesis para apuntar que España tiene tanto talento que ha podido con el insulso juego de los vecinos a pesar del ignorante nuevo dirigente y del naufrago piloto de la “carabela” perdida …   Eso sí, desafortunadamente nuestro gozo de salir vencedores se hundió en un pozo que nosotros hemos cavado tan profundamente como hemos podido.

     Nos consuela que Uruguay se balancea entre la delantera y la retaguardia sin rumbo y que se salvó por la providencia, pero así no se va a ninguna parte. Que la mediocridad de Marruecos -que algunos locutores iluminados de los jovencitos gladiadores de los MMM ya daban vencedor y con buen juego-, cayeron en su pozo, más profundo que el nuestro… Y que ¡Francia! ¡Oh sí “La FRANCE! Nos hemos dado cuenta, que, juega con 4 centrales, 4 medios centros “custodios” y dos atacantes…ocultos. Y que cuanto se les cambia, aún salen otros más ocultos… ¡Mon dieu! ¿Qué pasará cuando en vez de la “tropilla” de canguros tenga en frente a otra de “lobos”?

     Desde que Francisco Pizarro avistó Perú se pensaba que antes había sido conquistado por los Vikingos. ¡Ni entonces ni ahora! Pura eventualidad la que hizo que la mediocridad ganase a lo genuino. Habría que renombrar al príncipe Atahualpa como rey “Tikitaka” para tener mejor suerte que el legendario caudillo Inca.

     Nigeria es un juego roto donde lo más entusiástico es su afición. Parece que sus interminables talentos con la intervención asiática se han olvidado de sus talentosas raíces futbolísticas. Contrariamente Croacia parece condenada a tropezar -tarde o temprano- con su misma piedra. Rebosante talento como para jugar con 3-1-2-4 desafiando las leyes gravitatorias del peligro balompédico. El día que delante suyo se plante otra versión “pastosa” a semejanza de la Portugal de la Eurocopa, es probable que se despida de nuevo injustamente y con la misma rabia…

     Podría empezar o terminar el primer capítulo con Argentina. Decidí hacerlo al final para esconder un poco sus miserias. Ese lamentable espectáculo de 10 sonámbulos, un polichinela acróbata de director de orquesta, y “la desesperación personificada” de un chaval de Rosario que sigue sin pescar en su propio río ni una lamentable trucha. Palabras aladas se las lleva el viento decía el “nobel” Dylan, o ese río que parece imposible de cruzar por ese lado del… “cuadro”, si es que se alcance.

     Dicen, hace tiempo, que se repite, que la culpa que Argentina no carbura es de la poca implicación de sus jugadores estrella. O la exclusión de algunos de ellos, incluso lo achacan a un mal habiente perenne en esa jaula de grillos ruidosa que es siempre una reunión de ciudadanos de ese simpático país. Yo creo que esos chicos se llevan igual de mal o igual de bien que cualquier otro vecino de cualquier hemisferio terrestre. Así que apunto otras causas menos rebuscadas. a) Ni siquiera cuando ganaron mundiales disponían de un entrenador de talento. Sus trayectorias posteriores lo han confirmado y lo seguirán confirmando. No sé la razón, pero nunca ninguno de ellos estuvo a la altura de los “terribles” talentos futbolísticos que parió esa tierra. Y el actual, tan denostado apriori como todos, no solo se ve incapaz de conducir ese elenco de distintos actores sino de construir siquiera una simple jugada “artística”. b) Siempre se construye una casa desde los cimientos. Excepto las prefabricadas. En un equipo de fútbol eso equivale a su defensa. De tres, cuatro o cinco. No importa. Pues digamos que la defensa no es lo más fuerte de ese equipo. No lo fue casi nunca. Con la excepción quizás del 78. Por equilibrio y talento no por superioridad. Sin embargo, la actual es totalmente desaliñada. Plana. Atrofiada. c) Medio o medios centros. Casi todas las selecciones tienen su motor bien engrasado disponiendo de medio centros de la talla de Busquets, Kroos, o Cante, y recambios de garantías. Mientras el centro de Argentina está totalmente despoblado como un salón de Ikea. d) …De esta forma los balones que llegan arriba con garantías son totalmente insuficientes para tanto talento… y no puede ser Messi el que siempre aparezca como salvador. Algún día fallará y entonces prematuramente a…casa. Y e) Volvemos al punto a. El ingeniero jefe es del todo incapaz de reconstruir, reformar y amueblar un nuevo e ilusionante equipo. ¿Y si mosén arquitecto hubieses empezado por el portero? Ya sé que nunca los tuvisteis, pero siempre se puede inventar uno mejor, por ejemplo, G. Rulli. ¿Mejor? Por lo menos para los eruditos aficionados iberos, sin duda. Mascherano de central, especialmente en esa época. Con Garay o con Cabral e incluso con Otamendi que no ofrece mayor garantía, aún así. Y habría que reinventar laterales porque en esa tierra no brotan fácilmente. Pero los, Lo Celso, Acuña, Biglia o Pérez podrían transformarse en perfectos carrileros que es algo que le falta a Messi y compañía. Porque para decir verdad donde juegan no aportan gran cosa.

Días después del final del mundial de 2018…

     A Alemania ni le había nombrado, no por perder su primer partido contra los “orlantitos” sino porque cuando un ciclo desvanece, se le ve el “aurora boreal” en el fondo. Victima de su decadencia la teutona se marchó con dignidad de este mundial del “entresuelo”. Y no digo planta baja por los detalles de los modernos descubrimientos del nuevo renacimiento. Cuente: Mpapé, Rodrigo, Trippier, un coreano y otro japonés…

     Cuando digo “dignidad” para los teutones me lo creo. Mejor así enseñando tus debilidades casi pandémicas en esta primera fase, que estar expuesta a que te eche con un “set” una sobrevalorada Croacia (Porque de Bélgica sería mucho mas justo) o en los penaltis una banda de aficionados Rusos o Vikingos.

     Lo de Argentina ha sido premonición y presentimiento. Lastima que su mejor “medio partido” ha sido justo cuando la echaban a los leones… Francia se Desperezaba.

     La final de este mundial era Francia-España. En un no muy lejano futuro se comprobará. Pero el inefable “cateto” de Clemente la hizo trizas. Si yo entrase en detalles banalizaría una de las más grandes meteduras de pata de un ignorante que quizás haya quitado a su país la segunda estrella por despecho. Claro que por menos se han perdido mundiales, eurocopas o champions… Y los que inventan o buscan otros culpables han nacido tarde para el “futebol canarinho” o el trigonométrico puzle croifiano.

     La ausencia de la esencia del juego del “Episkyros” que han inventado los griegos que no los prepotentes “Albiónes” que detecté en el primer partido entre jeques y zares siguió hasta el final solo roto a ráfagas por los compatriotas del Tintín o del “animado” Benji. Los testarazos de los bucaneros, la sobrevalorada y cansina diagonal del pretendido nuevo balón de oro (¿De verdad hay alguien, un solo futbolero, que osa dar el premio del mejor jugador del mundo en los últimos diez años a otro que no sea el hijo predilecto de Rosario? Porque haya ganado un título más o menos…), el “start engine” del hebreosuizo y la táctica gladiadora de los “tercios” gabachos han mantenido algo de interés hasta concluir un mundial moderno, alegre, táctico y técnico de un deporte que se parece al fútbol real pero ya no lo es. El que dude le propongo que vea una y otra vez la final del 70 entre Brasil e Italia o las eurocopas croifianas de Holanda…

…¿Sera que es hora de rebautizar a ese deporte…nuevo? ¿Qué tal, si lo llamamos, FUTVAR? ¿O FUTBAR? Pasen y vean…

 

Un articulo olvidado…

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.