UN VIAJE CON MASCARILLA IV (A Cefalonia es difícil abandonarla) 1
Las noches en Grecia no tienen parentesco con ninguna otra en todo el planeta. ¿Será porque aún brilla aquella luz ancestral de la civilización que hubo más grande o porque el mar, al caer la tarde, suelta todos aquellos reflejos que había capturado durante el día y los une con la brisa mediterránea de esa singular manera transformando un espacio oscuro y sombrío en un sinfín de placidez, resplandor y armonía?