Nunca será un adiós. Vencerán los recuerdos
Siempre me escondí detrás de su perfil lleno de colores y de brevedades. No por cobardía sino por reverencia. Por su irrefrenable sed de vivir por encima de sus reducidas posibilidades que le desdotó la vida casi desde su niñez. Pero los que la conocían, los que nos conocían sabían que esta mezcla se hizo pócima milagrosa desde hace 40 años contra la adversidad y que fue el desafío de lo imposible que triunfa donde nadie lo estaba esperando. Como fue única -pero bondadosa- nunca le había dedicado ni una línea de mis humildes rimadas […]