UN VIAJE YA SIN MASCARILLA. (Epílogo) BASADO EN HECHOS REALES e IRREALES
Un maldito medicán —así parece que vamos a conocer a los huracanes del Mediterráneo a partir de ahora— azotó y castigó injustamente a mi amada isla y a mi amada costa de enfrente. ¡Qué dolor! ¡Y qué rabia!