SO LONG, LEONARD
¡Marianne! De galaxias anima fugaz,
entre fragmentos mil, materiales,
joven anciana, /como yo, en esa paz/,
en esa, que te seguiré, constelación voraz,
de rotos astros, imperiales.
Te siento, amiga, unida a mi vieja piel.
Tu mano, serena, en mi misma mano.
Sabes que he esperado, /siempre, fiel/,
viajar contigo al cielo húmedo de aguamiel,
aquel paraíso deshumano.
¡Adiós amiga! Mi pretérita, musa amada;
Libre y triste anima, te veré por el camino…
de derramadas lágrimas-/No digas nada/.
Espérame, mientras espero tu última llamada,
solo, en ése mundano remolino.
Última carta a Marianne Julio 2016.